Francia prohíbe las bofetadas a los niños
La educación de nuestros hijos siempre resultará complicado debido a que los padres se enfrentarán a varios obstáculos, bien sea la manera en que él fue educado, que muy bien sabemos antes solía ser un poco más «violenta» o dura, por así decirlo y por otra parte «la forma correcta» que cree la sociedad y las leyes que deben educarse los menores.
Adiós a las bofetadas a los niños
Sin embargo algo es cierto, todos alguna vez recibimos una corrección física por parte de nuestros padres, como una bofetada, una zurra, un estirón del cabello, cada una de estas muestras que buscaban corregir o castigarnos por alguna conducta inadecuada.
Aunque es cierto que la violencia no lleva a nada, cabe preguntarse ¿en qué momento es aceptable alguna de estas correcciones físicas?
Es un tema que genera mucho controversia dado que por un lado están los que se esmeran por proteger el derecho, físico y mental de los niños y por el otro los que consideran que de vez en cuando, dependiendo de la situación, una bofetada servirá para educar al niño.
Incluso bíblicamente hablando existe un versículo que dice «la vara es para el lomo del necio«, haciendo alusión que para las correcciones hace falta muchas veces para quien no se adapta a la manera correcta en que deben hacerse las cosas.
Las leyes se han encargado de ofrecerle un espacio a esto, tomando en cuenta diferentes aspectos para que estas «correcciones» sean hechas adecuadamente, en un contexto que las permita, sin caer en exageraciones y que no excedan hasta convertirse en un acto de violencia directa, afectando al niño físicamente y psicológicamente.
Recientemente en Francia ha circulado una ley que prohíbe las bofetadas a los menores de edad, la cual tiene el apodo de «ley antibofetadas«, la cual se encarga no solo de prohibir las bofetadas sino cualquier tipo de castigo que sea corporal, tanto en los hogares como en las escuelas.
Esta normativa tendrá vigencia a partir de otoño y establece que la autoridad de los progenitores deberá manifestarse sin ningún tipo de acto violento a nivel psicológico y físico. Con esta ley, Francia se une a uno de los tantos Estados que han buscado detener, de manera legislativa, esta acción.
¿Y en España?
Sin embargo, ¿sucede lo mismo en España?, ¿Las bofetadas y los castigos físicos están penalizados?
En España y para el 2007, se conoció el artículo 154 del Código Civil donde se les permite a los progenitores la corrección de los niños, de una forma moderada y razonable, sumándole además que dicho ejercicio paterno debe hacerse sin faltarle el respeto a la integridad del menor de edad, ya sea física o mental.
Este derecho a corregir a los hijos se permitía siempre que existieran las condiciones necesarias para determinados castigos y que no fueran una sobre exageración por parte de la autoridad de los padres.
Esto quiere decir que se tiene en consideración algunos factores, como si el castigo tendría como finalidad o no un bien para el niño, si es una reacción a alguna actitud que haya tenido el menor o si es algo que ocurrió una sola vez o en caso contrario, sucede muy a menudo.
Sin embargo y en ninguna de estas situaciones se promueve una violencia exagerada, la cual es penalizada como un delito de lesión, de acuerdo con el artículo 153 del Código Penal o como maltrato intrafamiliar de acuerdo con el artículo 173 del Código Penal.
Han existido varios casos en los que las legislaciones españolas han actuado a determinadas circunstancias, por ejemplo y en el 2017 no penalizó a una madre que le propició una bofetada a su hijo luego de que este no deseara acatar sus órdenes.
La ley comprendió en esta situación, que la actitud del niño al tirar al piso un móvil no solo demostraba el desdén hacia la autoridad de la madre, sino también el menosprecio a los esfuerzo y al trabajo que se necesita para tener un salario que le ayudará a conseguir bienes materiales. Por lo que se consideró que la madre no le dio la bofetada por causarle algún daño sino porque desea que el niño detuviera un comportamiento agresivo.
Por otra parte y en el 2016, se dictó una sentencia en contra de una madre, prohibiéndole acercarse a ella en un periodo de seis meses y a más de 200 metros de su hija. ¿
¿Por qué esta sentencia?
La madre comenzó a discutir con su hija, menor de edad y en plena calle, propinándole un golpe con la mano abierta sobre su nariz y además tiraría con extrema fuerza de su brazo, por lo que las leyes españolas consideraron que la progenitora de la niña se sobrepasó en cuanto a la corrección que debía darle.
Las leyes toman mucho en consideración las situaciones en las que se producen estos actos de corrección por parte de los padres hacia los hijos, tomando en cuenta también la actitud del menor y las razones de los progenitores, de esta manera determinarán si la acción fue la mejor y en la medida de lo necesario o si existe por parte del padre o madre, alguna exageración violenta que sólo provocará el daño de la integridad física y mental del niño, lo cual provocaría la debida sentencia que se ajuste al grado de infracción que haya cometido la persona.
Aunque la violencia no es la manera más eficaz para educar, hecha en el nivel correcto y en la situación necesaria, si puede ser aceptada de manera legal.